4 de abril de 2023

MANEJO DEL ESTRÉS

El estrés no es exclusivo de los adultos, ya que también puede estar presente en niños y, sobre todo, en adolescentes. 


Suele aparecer cuando se percibe una situación como peligrosa, difícil o dolorosa y no se tienen los recursos necesarios para enfrentarla o abordarla. Cuando sucede algo así, en nuestra mente tienen lugar ciertos cambios que nos preparan para responder al peligro. Las respuestas incluyen un aumento de las frecuencias cardíaca y respiratoria, de la cantidad de sangre que va hacia los músculos de los brazos y las piernas, el enfriamiento y sudoración de las manos y los pies... 

Del mismo modo, cuando ya se deja de considerar peligrosa la situación, vuelven a ocurrir gran variedad de cabios en la mente y el cuerpo que ayudan a que nos relajemos y nos calmemos.

Entre las fuentes de estrés en los adolescentes más comunes están:

- Los estudios

- Los pensamientos negativos

- Los cambios en el cuerpo

- Problemas con familiares o amigos

- Llevar a cabo demasiadas actividades

- Carecer de tiempo libre

- Ser muy exigentes consigo mismos

- Una mala situación económica

- Vivir en un ambiente (por ejemplo, por divorcio o violencia de los padres o por vivir en un vecindario poco seguro) 

- La muerte de un ser querido

- Una mala autoestima

- La falta de satisfacción académica o laboral

Cuando no se sabe manejar el estrés, este puede cronificarse y acabar derivando en problemas más graves como son la ansiedad, enfermedades físicas, el consumo de alcohol y/o drogas, la agresión o el aislamiento.

Para reducir el estrés se recomienda:

- Hacer ejercicio físico y comer sano.

- Evitar o reducir el consumo de cafeína, ya que esta puede aumentar la ansiedad y agitación.

- Utilizar técnicas de relajación, como pueden ser la meditación, el mindfulness, la respiración abdominal o técnicas de relajación de los músculos.

- Cambiar los pensamientos negativos por otros más positivos.

- Apoyarse en un grupo de amigos o familiares que puedan ayudar a hacer frente a la situación.

- Descansar y desconectar de aquellas situaciones que provocan el estrés, como pueden ser las obligaciones académicas, situaciones de tipo social, obligaciones vinculadas a la familia...

- Realizar actividades para disminuir el estrés, por ejemplo: ir a dar un paseo, escuchar música, hacer manualidades, escribir, pasar tiempo con una mascota, dibujar y pintar...

- Evitar el perfeccionismo y sentirse suficientemente bueno y competente en el trabajo realizado.

- Aprender a organizarse, por ejemplo, dividiendo una gran tarea en pequeñas partes.

- Ensayar y practicar situaciones que causan el estrés, por ejemplo, practicar a hablar en público para reducir la ansiedad que esto puede provocar.

- Evitar el uso de drogas ilegales, del alcohol y del tabaco, pues aunque estos pueden reducir el estrés a corto plazo, a largo plazo lo empeoran.

Aunque todas estos ejemplos pueden ayudar a reducir el problema de forma significativa, es recomendable, siempre que sea posible, que el adolescente acuda a un psicólogo para un mejor manejo del estrés.

Por último, dejamos por aquí un vídeo sobre las consecuencias del estrés en nuestro cuerpo para concienciarnos sobre la importancia del problema:




Bibliografía:

American Academy of Child & Adolescent Psychiatry. Cómo se puede ayudar a los adolescentes con estrés [Internet]. 1 Feb 2023 [consultado 3 Abr 2023]. Disponible en: https://www.aacap.org/AACAP/Families_and_Youth/Facts_for_Families/FFF-Spanish/Como%20se%20Puede%20Ayudar-a-los-Adolescentes-con-Estres-066.aspx

Martín R. Forbes10years [Internet]. 13 Mayo 2021 [consultado 3 Abr 2023]. Disponible en: https://forbes.es/lifestyle/5454/cuales-son-las-principales-causas-del-estres/

Imagen 1: https://eresmama.com/estres-academico-en-adolescentes/

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