Aquí empieza la primera parte sobre la GUÍA DE PRIMEROS AUXILIOS PARA PADRES.
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Atragantamiento. Asfixia. Obstrucción de la vía aérea.
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¿Cómo reconocerlo?
Después de que un niño trague algún objeto, este va hacia la vía respiratoria. Esto produce un acceso brusco de tos. Puede acompañarse con dificultad para hablar o respirar, palidez, afonía o color morado de los labios, el niño puede dejar de respirar y perder el conocimiento.
¿Qué hacer?
- Obstrucción leve: el niño está consciente y su tos es fuerte, puede respirar, hablar o llorar y tiene buen color de labios.
- Incorporar al niño.
- Estimularlo para que siga tosiendo.
- Vigilar: signos de dificultad para respira o tragar, arcadas, tos persistente, afonía, babeo.
- Obstrucción grave: el niño está consciente pero su tos es débil, no puede respirar hablar, llorar o se pone azul:
- Pedir ayuda.
- Mirar la boca y sacar el objeto con la mano, siempre y cuando sea visible y accesible.
- Realizar maniobras para desobstruir la vía aérea.
En niños mayores de un año. Dar 5 golpes en la espalda y dar golpes en el abdomen (maniobra de Heimlich)
4. Repetir las maniobras hasta que el niño expulse el objeto y pueda respirar o hasta que se quede inconsciente
5. Si el niño se queda inconsciente hay que realizar maniobras de reanimación cardiopulmonar.
Parada cardiorrespiratoria. Reanimación cardiopulmonar.
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¿Cómo reconocerla?
Un niño que está en parada cardiorrespiratoria está inconsciente, no respira y no tiene signos de vida (no responde a ningún estímulo, está muy pálido o morado, no se mueve, no tose, no hace nada).
¿Qué hacer?
Hay que iniciar inmediatamente maniobras de reanimación cardiopulmonar
(RCP), mediante respiraciones de rescate (boca a boca) y compresiones torácicas (masaje cardiaco) para intentar sustituir la respiración y la circulación. Esta es la secuencia de actuación:
- Confirme que se encuentra en un sitio seguro para usted y el niño. Solo muévalo si existe peligro.
- Compruebe si responde. Arrodíllese al lado del niño, háblele en voz alta, frótele en el pecho, presiónele en el hombro o dele pellizcos y observe si abre los ojos, emite algún sonido, respira o mueve los brazos o las piernas.
- Pida ¡ayuda!, gritando a las personas de su alrededor, sin separarse de la víctima. Inicie inmediatamente las maniobras de reanimación cardiopulmonar durante 2 minutos antes de separarse de la víctima.
- Colóquelo boca arriba sobre una superficie dura.
- Reanime al niño según la secuencia A-B-C:
A: Abrir la vía aérea. Realizar la maniobra frente-mentón (una mano en la frente y otra en la barbilla, se inclina la cabeza ligeramente hacia atrás). Comprobar si respira (ver si se mueve el pecho y si se siente u oye el aire).
Si no respira:
B: Boca a boca. Dar 2 insuflaciones boca-boca (niños) o boca-boca/nariz (bebés).
C: Compresiones torácicas. Presionar fuerte y rápido en el centro del pecho para hundirlo (4 cm en bebés y 5 cm en niños), con una frecuencia de 100-120/minuto.
6. Repetir el ciclo de 30 compresiones y 2 insuflaciones hasta que el niño
responda (se mueva o respire) o llegue el servicio de emergencias.
Si está solo, después de 2 minutos
(5 ciclos), active el 112.
Fiebre
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¿Cómo reconocerla?
- Calor y enrojecimiento intenso de cabeza y tronco, a veces frialdad de manos y pies. Escalofríos, tiritona.
- Pulso y respiración acelerada.
- Temperatura rectal o axilar mayor de 38°C.
¿Qué hacer?
- Retirar toda la ropa, colocarle en lugar fresco.
- Aplicar paños con agua templada en la cabeza, ingles y axilas. Cambiar estos paños por otros fríos cada 5 minutos.
- Baños con agua tibia.
- Ofrecer frecuentemente líquidos por boca.
- Administrar antitérmicos: paracetamol, ibuprofeno o metamizol a la dosis recomendada por su médico.
- Acudir al médico si:
- Es un bebé menor de 3 meses.
- El niño está adormilado, decaído o muy irritable.
- Tiene dolor de cabeza intenso.
- Vomita de forma repetida.
- Respira con dificultad.
- Tiene manchas rojas en la piel que no desaparecen al presionar (ver sarpullido, petequias).
Otros consejos:
- La fiebre no es peligrosa, no produce daño en el cerebro.
- No hay que obsesionarse con bajar la fiebre. Si el niño tiene fiebre pero está contento y activo, esté tranquilo. Lo más importante es vigilar su estado general (aspecto, actividad, comportamiento, ...).
- El objetivo del tratamiento de la fiebre es que el niño esté más confortable.
Sarpullido, exantema y petequias
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¿Qué son?
Exantema, también conocido como sarpullido, son manchas rojizas en la piel que desaparecen al estirar la piel con los dedos o al presionar con un vaso transparente (prueba del vaso).
Las petequias son puntitos o manchas rojas producidas por una hemorragia
en la piel. Deben diferenciarse de los exantemas con la prueba del vaso,
que consiste en poner un vaso de cristal transparente encima de la mancha
y apretar. Si no desaparece, es que son petequias.
¿Qué hacer?
Las petequias pueden ser graves porque se asocian a infecciones graves
o trastornos de la coagulación. Por ello, debe consultarse al médico con
urgencia.
Los exantemas suelen estar producidos por infecciones que son generalmente leves o también por alergias, en cuyo caso suelen picar. Debe consultar al médico si se acompañan de fiebre o decaimiento.
Vómitos
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¿Qué son?
Son la expulsión violenta del contenido del
estómago a través de la boca.
En la mayoría de los casos se producen
por una infección vírica del tubo digestivo.
Otras causas son los golpes en la cabeza,
algunas enfermedades neurológicas o del
aparato digestivo y las intoxicaciones.
¿Qué hacer?
- Tras el vómito, realizar reposo digestivo (no ofrecer nada de comer ni de beber) durante 20-30 minutos.
- Después dar suero de rehidratación oral hiposódico (de venta en farmacias) en pequeñas cantidades pero con frecuencia, con una cuchara o con una jeringa (una o dos cucharadas o 5-10 ml cada 10 minutos), aumentando progresivamente la cantidad si no vuelve a vomitar. Cuando tolere los líquidos, ofrézcale comida en pequeñas cantidades sin forzarle.
- No administre medicamentos para cortar los vómitos sin prescripción médica.
- Vigile los siguientes signos de deshidratación: boca seca o pegajosa, llanto sin lágrimas, ojos hundidos, decaimiento o irritabilidad. En los bebés también fontanela hundida y pañales secos por falta de orina.
- Acudir al médico si los vómitos son persistentes, de color verde o con sangre, si se acompañan de fuerte dolor de cabeza o de abdomen, o si el niño está decaído, somnoliento o muy irritable.
Diarrea
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¿Qué es?
Hay diarrea cuando las deposiciones son blandas o líquidas y más frecuentes de lo habitual. El color de las heces no es importante, excepto si son negras como el alquitrán o blancas. La causa más importante son las infecciones (sobre todo por virus, aunque pueden ser por bacterias o parásitos). También puede ser producida por alergias a alimentos, intolerancia a la lactosa o enfermedades gastrointestinales.
¿Qué hacer?
- Lo más importante es mantener una hidratación adecuada, reponiendo los líquidos y sales que pierde con suero de rehidratación oral hiposódico (de venta en farmacias). No se recomienda utilizar soluciones caseras ni refrescos comerciales.
- Cuando el niño tenga hambre, dele de comer sin forzarle.
- Vigile los siguientes signos de deshidratación: boca seca o pegajosa, llanto sin lágrimas, ojos hundidos, decaimiento o irritabilidad. En los bebés: fontanela hundida y pañales secos por falta de orina.
- Acudir al médico si tiene:
• Episodios de diarrea abundante y muy numerosos.
• Vómitos continuos o rechazo a tomar líquidos.
• Dolor de abdomen importante.
• Diarrea con sangre; heces de color blanco o negro intenso.
• Vómitos de bilis (líquido verdoso), como café molido, o con sangre.
• Signos de deshidratación.
Dificultad para respirar
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¿Cómo reconocerla?
Respiración rápida, ruidos (pitidos, sonidos agudos al coger el aire), quejido, aleteo nasal (apertura de las fosas nasales), color azulado u oscuro de los labios y/o se marcan las costillas, el abdomen o el hueco encima del esternón (en la parte inferior del cuello) al respirar.
¿Qué hacer?
- Mantener al niño incorporado, tranquilo y en reposo.
- En los bebés, mantener la nariz limpia de mucosidad, con lavados nasales frecuentes
- Ofrecer los alimentos en tomas pequeñas y frecuentes.
- Evitar ambientes con humo.
- Si su médico se lo ha recetado, administre el tratamiento inhalado.
- Acudir al médico si el niño tiene mal estado general, está agitado o somnoliento, se cansa mucho con las tomas, se pone morado o pálido, la respiración es muy rápida o se le marcan las costillas, el abdomen o el hueco encima del esternón.
TOS DE PERRO Y ESTRIDOR
¿Cómo reconocerla?
Algunos niños se despiertan con una tos muy afónica, de “perro”, que asusta
porque es repetitiva. A veces tienen un ruido al coger aire, llamado estridor
inspiratorio. Suele corresponder a una inflamación de las cuerdas vocales y la
laringe llamada laringitis.
¿Qué hacer?
- Mantener al niño sentado, no tumbado.
- Tranquilizarle para que respire con lentitud.
- Si es posible, que respire aire frío y húmedo. Por ejemplo, sacarle al parque o al jardín.
- Consultar al médico si le cuesta respirar.
Flores JC, García RJ. Primeros auxilios para padres: guía práctica [Internet]. Aeped.es. 2017 [citado el 25 de marzo de 2023]. Disponible en: https://enfamilia.aeped.es/noticias/primeros-auxilios-para-padres-guia-practica