La música ocupa un lugar muy importante en la vida adolescente debido a las múltiples funciones que desempeña como por ejemplo: modificar el estado de ánimo, conformar aspectos relacionados con la identidad personal, establecer y fortalecer relaciones interpersonales, etc.
¿Cómo nos hace sentir la música?
A esta se le añaden otros factores que constituyen la identidad, como el peinado, la forma de hablar o la manera de vestir. Según diversos estudios, la música es el vehículo que configura un carácter distintivo en la sociedad que permite a los individuos construir un entorno cercano y familiar en el que pueden sentirse cómodos, junto con aquellas personas que comparten sus gustos.
Sin embargo, es cierto que la música actual contiene un número creciente de mensajes sexuales y violentos. Al ser expuestos a dicho contenido, los adolescentes suelen consumirlo, a veces, por recomendaciones o por presiones de su entorno. Es importante recordar que a esta edad tienen mayor prioridad las opiniones de las amistades que las de los familiares.
La influencia negativa de la música en los jóvenes
El impacto de la música contemporánea en los jóvenes puede ser negativo de muchas maneras. En primer lugar, muchas letras de canciones actuales contienen contextos violentos y sexualmente sugestivos o se refieren a las drogas, la muerte, el suicidio o incluso el satanismo.
Estas canciones pueden ser un vehículo para lidiar con ciertas emociones negativas de manera saludable, pero al promover valores que ustedes como padres no quieren que sus hijos adopten, pueden impactar negativamente en el comportamiento.
La música también puede crear vulnerabilidad sentimental y emocional, y puede hacer que los adolescentes se aferren a la idea de que quien sufre, siempre sufrirá, una rebelión que hay que arreglar.
La influencia positiva de la música en los jóvenes
No obstante, dependiendo del género musical que escuchen los jóvenes, el impacto de la música en los jóvenes también puede ser muy positivo. La música clásica, por ejemplo, es muy relajante, terapéutica e incluso puede ayudarte a concentrarte.
Según el género musical, empatizar con las letras también puede ayudar a los adolescentes a encontrar sus puntos fuertes. De la misma manera, la música ayuda a procesar las emociones y anima a los jóvenes a sentirse un poco más libres, a eclosionar y mostrar quiénes son.
La música también puede ser un pasatiempo saludable, ya que alivia el estrés y juega un papel muy importante en la expresión de la personalidad de un joven. También pueden adoptarlo como una expresión artística, alentándolos a explorar sus habilidades y talentos creativos.
La música también influye en nuestras emociones, así se observa en este vídeo en el que Eduardo Punset lo explica.
Vídeo 1
Asimismo, también puedes animar a tus hijos a que aprendan a tocar algún instrumento, pues eso tiene numerosos beneficios para el cerebro.
Vídeo 2
Bibliografía:
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