La epidemiología se trata del estudio de la distribución y de los determinantes de estados o eventos relacionados con la salud y la aplicación de estos al control de enfermedades y otros problemas de salud. Para los niños y adolescentes existen varios indicadores que nos pueden aportar información sobre la salud y la enfermedad, entre los que destacan las tasas de morbilidad y de mortalidad.
a) Morbilidad infantil:
Se trata de un alejamiento del estado de bienestar físico o mental debido a una enfermedad o traumatismo, del cual está al tanto la persona afectada, excepto aquellos paciente que debido a su edad no son conscientes de la afección. Estadísticamente, es el número proporcional de niños afectados por una enfermedad en una población, comunidad o país en concreto y en un momento determinado.
Las alteraciones que afectan a los niños pueden ser crónicas o agudas, siendo las últimas las más frecuentes. Las enfermedades crónicas son aquellas que provocan un grado de incapacidad más o menos permanente, que afectan de forma negativa a la vida del niño (tanto a nivel escolar como social) y que duran más de tres meses. Por la contra, las enfermedades agudas son situaciones transitorias por las cuales, tras un periodo corto por lo general, quienes las padecen o bien mueren debido a su intensidad, o recuperan su equilibrio y estado de salud.
En función de la edad, también varían las enfermedades más comunes:
- En la etapa de lactante predominan las infecciones bacterianas, las alergias alimentarias, la presencia de parásitos, las alteraciones metabólicas, traumatismos e intoxicaciones.
- En la etapa infantil abundan las patologías crónicas, las intoxicaciones, la aparición de tumores, las alteraciones neurológicas...
b) Mortalidad infantil:
Es el número proporcional de niños que mueren en una población y en un tiempo determinados. Se trata del indicador más sensible al estado de pobreza y atraso de una sociedad, por lo tanto, uno de los parámetros más importantes a la hora de establecer el grado de desarrollo de un país.
Se pueden distinguir varios indicadores de mortalidad, que incluyen el número de recién nacidos fallecidos en un año (en relación con el número total de neonatos vivos ese año):
- menores de 7 días: mortalidad neonatal precoz.
- de 7 a 27 días: mortalidad neonatal tardía.
- menores de 28 días: mortalidad neonatal.
- menores de 1 año: mortalidad infantil.
Aparte de estos, también existe el indicador de mortalidad perinatal, que es una de las medidas utilizadas como indicador de salud y bienestar de la población de un país y que recoge los recién nacidos fallecidos entre la semana 25 de gestación y el séptimo día después del nacimiento.
Se sabe, gracias a la realización de diversos estudios, que la mortalidad por deficiencia nutricional (muy diferente según la zona), además de ser una de las causas fundamentales de muerte en el 57% de los niños fallecidos antes de cumplir los 5 años, alcanza su punto máximo en el tercer o cuarto mes de vida del primer año.
También se concluyó que la mortalidad infantil es mayor en zonas rurales y que se produce, mayoritariamente, durante el segundo año de vida.
Además, se descubrió que las enfermedades diarreicas son la principal causa de las muertes.
Bibliografía:
López Rodríguez M. del Mar, Cortés Rodríguez AE. Enfermería de la infancia y de la adolescencia. Atención de enfermería al niño sano. Editorial Universidad de Almería. 2019. Disponible en: https://books.google.es/books?hl=es&lr=&id=vmS_DwAAQBAJ&oi=fnd&pg=PA3&dq=cuidados+pedi%C3%A1tricos+enfermer%C3%ADa+infantil&ots=LJMnFBW6Hv&sig=UVebD6B3kcfk_luMyu-DMRcvRZQ#v=onepage&q=cuidados%20pedi%C3%A1tricos%20enfermer%C3%ADa%20infantil&f=false
Godoy Arteaga C, Flores Sobalvarro S, Arostegui Torres MJ. Morbimortalidad en pediatría. Disponible en: http://www.bvs.hn/RHP/pdf/1982/pdf/Vol9-1-1982-12.pdf
Imagen 1: https://riberasalud.com/blog-de-salud/cuando-ir-a-urgencias-con-el-nino-enfermo/