Cuidados infantiles y pediátricos: ALERGIAS

Las alergias se producen cuando el sistema inmunitario (o de defensa del organismo) reacciona de forma exagerada ante ciertas sustancias, fabricando anticuerpos frente a ellas . De esta forma, trata sustancias inofensivas como si fueran microbios o virus dañinos. A esas sustancias se les llama alérgenos y los más frecuentes son el polen, los medicamentos, ciertos alimentos, el polvo, los animales, el moho...

Una vez que la persona se ha hecho alérgica a un determinado alérgeno, cada vez que entra en contacto con él se produce un reacción alérgica, que puede manifestarse de distintas formas: problemas cutáneos, molestias oculares, asma...

Las enfermedad alérgicas están muy relacionadas con la herencia, pero no se hereda la alergia en sí, sino la predisposición a contraerla (atopia).

Según la edad, la prevalencia de los distintos tipos de alergia varía:

- En el primer año de vida, las más habitual es la alergia a los alimentos. Esta puede producir manifestaciones a nivel digestivo, cólicos intestinales, diarrea, una mala absorción de los alimentos o, incluso, vómitos. A nivel cutáneo puede provocar urticaria, dermatitis atópica y angioedema (hinchazón de los párpados, pabellones auriculares y labios). En ciertos casos, los bebés pueden llegar a tolerar completamente el alimento si se realiza una dieta exenta durante un tiempo, pero debe tenerse mucho cuidado al reintroducir los alimentos eliminados.

- Del primer al quinto año de vida, son comunes las bronquitis obstructivas o el asma infantil no alérgico. Los niños suelen presentar los episodios de dificultad respiratoria con ruidos en el pecho, así como catarros y fiebre, en los 4 o 5 primeros años de vida, curándose hacia los 5 o 6 años.

- Del sexto al décimo año de vida suele presentarse la rinitis y el asma bronquial alérgico. La rinitis alérgica es la más frecuente y se trata de una inflamación de la mucosa nasal con secreción de moco, obstrucción nasal, estornudos y prurito nasal (que puede extenderse al paladar, a la garganta, a los ojos y a los oídos). El asma bronquial comprende episodios irreversibles de estrechamiento de los bronquios y se manifiesta como sensación de ahogo, crisis de fatiga, ruidos en el pecho y tos. En el caso del asma, los niños pueden realizar una vida normal si se realiza un correcto diagnóstico, tratamiento y control de la afección.

- A partir de los 10 años, además de las alergias ya mencionadas, se puede presentar la sensibilización a nuevos alimentos, medicamentos o a la picadura de ciertos insectos. Con las dos últimas alergias se puede producir un shock anafiláctico, caso en el que se debe acudir a un centro sanitario urgentemente.

Las alergias pueden ser leves o graves:

- Las primeras pueden manejarse en el hogar, pero es probable tener que tomar medicamentos para prevenir los problemas que estas puedan traer. Algunas de las medidas que se pueden tomar en casa son:

En caso de alergia al polen o a las esporas de moho, usar el aire acondicionado (cambiando o limpiando todos los filtros mínimo una vez al mes) y mantener las ventanas cerradas. También evitar salir a fuera en épocas en que la concentración de polen sea alta.

En caso de alergia a los ácaros o el polvo, lavar las sábanas, fundas de las almohadas y la demás ropa de cama todas las semanas y con agua caliente. También utilizar fundas a prueba de polvo y evitar las de plástico, pues tienden a romperse con facilidad y no son transpirables. Además, se pueden quitar cortinas y alfombras de la habitación, ya que estas atraen y acumulan el polvo, y no se deben utilizar humidificadores.

En caso de alergia a la caspa de los animales, no permitir que las mascotas entren en caso o, si esto no es posible, evitar que entren en tu habitación.

- Las graves pueden producir reacciones anafilácticas. En este caso, el médico puede recetar una inyección de epinefrina para llevarla contigo en todo momento e inyectártela a ti mismo en caso de reacción grave.